martes, 24 de enero de 2012

Capitulo 24

 Tal vez una reconciliación:
Isabel me gritó:
-Lola, creo que ya sé porque están marchando.
-¿Por qué?- le pregunte-
-Por ti y por… Ernesto-aún nos costaba decir su nombre y el de mi papá sin sentir una inmensa tristeza-
-Salgamos- dije- Hay que ver que están haciendo y apollarlos.
-Sí vamos.
Salimos corriendo y  justo vimos una pancarta que decía:
Junten a los mundos
Otra decía:
Junten a los mundos por los niños Ernesto y Lola
Y otra:
Piedad son sólo niños
Nos juntamos a la marcha y caminamos hasta la muralla la cual ya habían casi terminado de arreglar. Por el hueco que había entre los dos mundos se lograron meter unas cuantas mujeres hasta lograr abrir un hueco gigantesco en dónde se podían ver un montón de hombres asombrados y las policías de los respectivos mundos llegaron y empezaron a gritar y a tirar disparos al cielo estrellado típico de una noche decembrina. Todo el mundo estaba descontrolado y en ese momento una niñita grito y dijo:
-¿Por qué?,   que hay de malo en que haya diferencias a demás es 24 de diciembre.-
-Es cierto- dijo un hombre- es navidad y la navidad es para alegrarse y celebrar porque nació Jesús.
-Pero si esto puede ser muy peligroso para todos.
-Basta-gritamos Ernesto y yo al mismo tiempo. Me hizo una seña para que siguiera que el terminaría lo que yo dijera- Escuchen se que todos están asustados porque ninguno ha vivido con él otro pero créanme que no es muy diferente aprenderemos mucho unos de otros.-Ernesto me agarró la mano y continuó- Yo en lo personal creo que las mujeres son buenas personas de hecho me enamoré de una y no tengo nada en contra de ella porque la amo.-me puse roja rió un poco y dijo- He vivido en un mundo lleno de mujeres y aunque amo a mi mamá y no me quejo de haber nacido dónde nací creo que debí hacer tenido derecho a un papá y a convivir con los hombres.
Llegó el presidente y todo el mundo se calló y justo detrás venía la presidenta:
-Feliz Navidad -dijo él- o más bien Noche Buena, esta noche he hablado con mi compañera la presidenta del país de las mujeres y hemos llegado a un acuerdo con los otros presidentes. La muralla queda destruida para siempre, y no se discute más.-Ernesto y yo nos vimos a los ojos y yo no lo pude evitar me tiré en sus brazos y lo bese.
Todo el mundo rió y en ese momento todo el mundo se abrazó y fue ahí cuando Ernesto y yo nos volvimos a besar y los mundos se unieron de nuevo. 

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