jueves, 2 de febrero de 2012

Cápitulo 3

LA POR FIN LA CONOZCO:
-Amigo no te creo que le hayas salvado la vida a una chica que ni conoces eres mi ídolo- dijo Diego-
-Tampoco es para tanto apuesto a que tu también hubiese hecho lo mismo.
-Cierto bro pero nunca pensé eso de ti.
-Gracias.
-No me malinterpretes por favor es eso que no se a veces eres muy superficial y pues..
-Lo sé amigo lo sé, no te preocupes.
-Y… ¿la verás de nuevo?
-Sí me prometieron que me avisarían cuándo se despertara.
-¿Cómo se llama?
-Emiliana, Emiliana de Córdova.
-Lindo nombre ¿es linda?
-Sí bastante- Diego me miro con cara de no vayas a empezar – Sabes que vamos, a hacer una apuesta, tengo que enamorar a la chica en 1 mes si lo hago me vas a quitar todas las deudas que tengo contigo, si no lo hago te lo pago todo.
-Manuel… no lo sé con las mujeres no se juega así yo de verdad no creo que deberías hacerlo seguro y después se siente mal  y tú la dejas como si fuera un juguete, te repito que ¡CON LAS MUJERES NO SE JUEGA!
-Diego es sólo una apuesta eso no le va a hacer nada de malo.  Debe tener tipo 16 lo superará, ya está madurita.
-¿Todo lo que me debes? ¿Todo, todo?
-Todo, todo te lo prometo.
-Bueno está bien.
-Ese es mi amigo vamos. 
En ese momento me llamaron por teléfono del si hospital empezaría la apuesta.
-Hola ¿señor Suarez?
-Si es ese ¿acaso ya despertó la señorita De Córdova?
-Sí por eso lo llamamos, puede recibir visitas ya.
-Gracias ¿encontraron a sus padres?
-Sí ya están aquí con ella.
-Bien gracias. –colgué- Diego empieza la apuesta  me voy al hospital ya a ver a Emiliana.
-Chao bro no se si estoy muy de acuerdo con est…
-Cállate Diego tu limítate a hacer tu parte de la apuesta.
Me monté en el carro y fui a comprarle un regalo flores carta de mejórate y un oso de peluche luego me fui al hospital. Al preguntar su sala me dijeron que era la 132 yo la fui a buscar. Me asome un poco y estaba ella sola leyendo un libro.  Toqué y dijo:
-Adelante.- Me vio y dijo- ¿Quién eres?
-Eh… soy Manuel el chico que te ayudo ayer.- Que ojos tan hermosos eran grandes y verdes y hablaba muy lindo también.-
-¡¡¡Oh!!! No tienes ni idea de lo agradecida que estoy por ti  de verdad si no hubieses estado ahí y no hubieses tenido tan buen corazón no se que hubiese hecho.
-De nada eras más linda despierta- dije para empezar- te  traje unos regalos.- se sonrojó-
-¡Oh! Gracias no tenías porque más bien ya hiciste demasiado, por cierto me llamo Emiliana pero me dicen Emi.
-Qué lindo nombre Emi, es casi tan lindo como tú sólo que tu belleza es insuperable. – se volvió a sonrojar ¡sí! Lo estaba logrando seguro que Diego me tenía que quitar mis deudas-
-Gracias eres muy tierno.
-¿Qué lees?
-Crepúsculo ya van 6 veces que lo leo.- se sonrojo ¡vaya pero que chica mas sonrojona!-
-Oh esa historia de amor me parce que necesitas un Edward. ¿Tienes novio?
-No desde hace tiempo no salgo.
-Oh entonces ¿cuándo te darán de alta?
-Mañana si todo sale bien. Gracias a ti no paso nada grave.
-Bien entonces que te parece si nos encontramos pasado mañana y hacemos algo para celebrar.
-Gracias me encantaría.
-Bueno me tengo que ir Emi pero dame tu teléfono para cuadrar el encuentro de pasado mañana.
Me lo dio y me fui de allí. Está apuesta iba a ser pan comido.

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